El valor de lo pequeño

Vuelvo en este otoño cargado de reivindicaciones y agridulce de recortes..nada nos es ajeno en la maraña de cifras macro y micro que más que informarnos..nos aturden. Nada nos es ajeno salvo la duda de si alguien dice la verdad..o simplemente nadie la conoce. Quizás en el vórtice del abismo se tengan más claras las leyes de la física, pero para las pequeñas o grandes vanidades humanas, las leyes de los mercados no están escritas. No me siento capaz de hacer una reflexión sobre lo que vivimos cada día, intuyo que víctimas y verdugos, si se me permite hablar así, estamos atados por el mismo yugo. Pero en las fronteras de lo conocido, de lo hasta ahora lógico y normal, habitan los sueños...los sueños como siempre y como nunca, los únicos que nos harán imaginar otra forma de vivir. Y los sueños, a diferencia del capital, se apoyan en gestos pequeños, en aparentes perdedores, en minucias, en deshechos...hasta incluso, en pobres y pobrezas.
Ya, ya lo se...nadie puede comer de los sueños...pero ahora estamos casi empate..porque pocos comen bien con la realidad que hay. Ahora, eso si, los sueños lejos de atemorizar, dan valor para cambiar lo que hay. Siempre estamos a tiempo...sueña y haz gestos pequeños..no renuncies, no tengas miedo, no te quedes en casa, no te calles...no aceptes que esto sea el mal menor...al menos dí no y da valor a lo pequeño.