martes, 31 de enero de 2012

ESPERANDO AL HÉROE
La mujer desnuda de tanto esperar, ya no sabe con qué historia vestirse de nuevo. Amanece el día y la sombra de una realidad invade la estancia.
-¿Otra vez tejiendo una mentira?- la voz, la pilla por sorpresa.
-No te esperaba tan pronto esta mañana- contesta ella, sin levantar la vista de la prenda.
-Pero si sabes que siempre vengo a rescatarte.
-No voy contigo, hoy tampoco, sigo tejiendo. Y en mis sueños viajo por todos sus peligros, que no son diferentes a los de mi alma…aunque yo, bien es cierto, no me moví jamás de esta estancia.

Lejos, en los caminos que van y vuelven de la guerra, se entretiene el héroe en baratijas, escuchó que lo de menos hoy en día es la victoria y recordó que tal vez en su morada se estuviera fraguando la derrota. Caminó ligero, sin ofender a los dioses ni tener piedad de los cíclopes, olvidó los mercados de Fenicia y rogó para que el viaje fuera corto.

Como cada noche la sombra de su vida se le acerca

-¿Otra vez tejiendo una mentira?-susurra a sus oídos mientras duerme.
-Pensé que no llegabas esta noche- contesta él, sobresaltado.
-Pero si sabes que siempre vengo a rescatarte.
-No voy contigo, hoy tampoco, sigo caminando. Y en mis pasos recorro todos sus aromas y todas sus dudas, que no son distintas a las de mi alma…aunque bien es cierto que yo no paré jamás de caminar.

La mujer desnuda y el héroe que busca baratijas se cruzaron esta mañana en el puerto y a la vez oyeron un lamento
-¡Otra vez tejiendo una mentira!-grito en agonía la esperanza.

Se detuvo el tiempo, y ellos, se miraron buscando la verdad tras sus huidas, pero era tarde y ambos tenían que seguir su historia:
-Adiós Ulises, le dijo ella con su mirada triste, al tiempo que el barco se alejaba.
-Hola Penélope- alcanzo a decir él abajo, desde el muelle…y exclamó…
-¡Ítaca! para una vez que quería quedarme.

1 comentario:

  1. Sin tener ni pajolera idea de lo que es bueno o lo que es malo, y sin preocuparme lo más mínimo eso. Me gusta lo que me gusta, sea bueno o malo. ;)

    Yo añadiría de forma personal:

    Y Penélope dijo: ¡Ítaca! Para una vez que me apetecía salir.

    Y todos escuchamos esa voz que decía: ¡Ítaca! ¡¡¡Otra vez tejiendo mentiras!!!

    Mercedes Pérez (Triana)

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